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Herensuge

Del Herensuge no se sabe si es una única bestia para quien la muerte es solo una distracción o toda una raza de dragones vascos, y es algo extraordinario pues pese a no ser la nuestra tierra de dragones en todo valle, pueblo y villa se cuentan historias sobre los portentos que este monstruo, o monstruos, han obrado en el pasado. Para algunos es una enorme serpiente que atrae con sus cantos a los animales y los incautos, hay sabios que nos hablan de que fue azote de reyes y reinos que se han perdido en la memoria, y para los hombres de Dios era un demonio que llenaba la noche de fuego y terror hasta volverlos locos. Por fortuna hace mucho que Euskal Herria no sufre el azote del Heresunge, pues héroes, brujas y santos libraron el territorio de su oscura presencia.

Tartalo

Pocos seres son tan crueles y malévolos como el colosal Tártalo, y realmente habría que acudir a las más oscuras criaturas para encontrar alguna que le supere en perversidad. Aunque en Euskal Herria hay gigantes bondadosos, como los gentiles que sembraron nuestro país con hermosos cromlech, el más famoso de todos es Tártalo, con su ojo inyectado en sangre refulgiendo con el brillo del hambre y cuya panza se ha llenado de niños, adultos, caballeros, santos y pastores. Es un pastor cruel y un mal vecino, que disfruta provocando avalanchas y lanzando rocas sobre nuestros pueblos. Pero aunque es poderoso los listos y los rápidos le han vencido mil y una veces ¿quien dice que no se vaya a repetir si te encuentras con él en lo más profundo del bosque?

Mari

Basajaun

Hay quienes la llaman genio, otros numen y hay muchos tantos que se refieren a ella como diosa. En el pasado los extranjeros la llamaron bruja, y los locales santa. Se le ponga el título que se le ponga, se la ame o se la odie, Mari seguirá siendo la señora de las profundidades de la tierra y las extensiones salvajes de Euskal Herria, así como de sus cielos estrellados que recorre en un carro de fuego para pasmo de aquellos lo suficientemente afortunados como encontrarse cerca. Mari es madre de dioses, genios y de la misma vida, la esposa de la oscuridad y la guardiana de las buenas costumbres. Puede ser una madre gentil y amorosa, pero quienes la ofenden con groserías y engaños, o dañen a quienes la aman no tardan en conocer su cólera. Aquellos que viajáis a Amboto, Aralar u os adentráis en las cuevas de nuestro territorio recordad este consejo: solo llevaros lo que se os dá y sed amables con los extraños que ahí os encontréis.

El señor de los bosques de Euskal Herria habita en lo más profundo de la espesura. Silencioso como el musgo, pocos son los que han visto a un Basajaun pero quienes lo han hecho se han visto transformados para siempre. Aunque es grande, peludo y con rasgos animales no hay forma alguna de tomarlo por un monstruo o una amenaza, pues pocos seres son más benévolos que él. El Basajaun es tímido pero poderoso, gentil pero misterioso, nadie sabe donde puede aparecer pero nadie duda de que nos protege de los peligros del bosque. Si algún día sientes la presencia del mal, agudiza bien el oído pues no tardarás en oír su silbido.

Seres de Leyenda

Conoce a los protagonistas de nuestras historias

Guía mitológica

Galtzagorri

Muchos de los milagros y trabajos extraordinarios que han tenido lugar en Euskal Herria son obra no de genios, ángeles o magos sino de pequeños duendes de calzas rojas capaces de vivir en un alfiletero. Tan pequeños como el más pequeño de los insectos, pero laboriosos como el más esforzado de los baserritarras, los galtxagorris son capaces de arar un campo o todo un bosque en solo una noche ¡pero si no tienen nada que hacer se vuelven ariscos! La mejor forma de librarse de unos galtxagorris aburridos es encargarles labores imposibles, como vaciar el mar con un dedal, y así volverán a su hogar en el bosque.

Intxixu

Los escurridizos intxixus viven bajo el suelo y en las minas que hay las montañas que rodean Oiartzun. Son pequeños pero muy peludos y con una fuerza salvaje, con grandes cuernos como de toro y dientes de sierra...y pese a su fiera tamaño no son peores que nosotros, solo distintos. Los intxixus solían vivir entre los humanos, pero estos se cansaron de sus travesuras y les obligaron a exiliarse a las extensiones salvajes.

Gentil

Los escurridizos intxixus viven bajo el suelo y en las minas que hay las montañas que rodean Oiartzun. Son pequeños pero muy peludos y con una fuerza salvaje, con grandes cuernos como de toro y dientes de sierra...y pese a su fiera tamaño no son peores que nosotros, solo distintos. Los intxixus solían vivir entre los humanos, pero estos se cansaron de sus travesuras y les obligaron a exiliarse a las extensiones salvajes.

Los gentiles son gigantes paganos que vivían en Euskal Herría antes que nosotros, cuando los montes eran jóvenes y la arena de las playas aún eran grandes rocas. Pero hace ya dos mil años que el nacimiento de un niño en un pesebre de Jerusalen provocó su exilio bajo tierra, dejando tras de sí un rico legado en forma de megalitos y leyendas. Solo uno de ellos siguió caminando sobre el mundo, protegiendo a los suyos manteniendo en secreto la cueva en la que se escondieron, un enorme carbonero de gran corazón al que llamamos Olentzero.

Lamia

En los ríos y cuevas de Euskal Herria no es raro encontrarse con hermosas mujeres de hermosas cabelleras y largas faldas que se peinan o cantan. Mas el viajero  debe desconfiar e intentar averiguar, con discrección claro, si tienen piernas de mujer...o de bestia, pues las lamias frecuentan esos lugares y son espíritus con las que mejor tener cuidado. Veleidosas y enamoradizas, son famosas tanto por ayudar a quienes necesitan de sus dones...o devorarlos según su ánimo. En algunas ocasiones secuestran niños, pues parece ser que son estériles, y en otras acuden en su auxilio en tiempo de gran calamidad. Por eso hay que tener siempre cuidado a la hora de tratar con ellas. Nunca se sabe de que humor estarán.

Sorgiña

Aunque sorgin hace referencia a ambos sexos, la figura que todos conocemos es la de la sorgiña, la mujer extraordinaria capaz de obrar milagros y que conoce los secretos del bosque, del parto y el más allá. Las hay malignas que sirven al Akerbeltz y se dedican a causar calamidades, sembrar muerte y lanzar maldiciones a las órdenes de su señor. Pero otras son bondadosas y se dedican al bien, ayudando a propios y rara vez extraños con ungüentos portentosos y viejos ritos.

Ilustraciones: Iñaki Sendino
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